Con la llegada del buen tiempo se dejan atrás las heladas y la tristeza del invierno da paso a la explosión de la floración. El frío puede dañar las especies de nuestro jardín, pero el sol y las altas temperaturas son tanto o más peligrosas. Por eso, debemos tener en cuenta algunos aspectos para cuidar el jardín con la entrada de la primavera.
Limpia el jardín. Elimina restos de hojas, pétalos, semillas o flores marchitas para oxigenar la tierra. Barre las hojas, elimina las semillas y los desperdicios y ara las primeras capas de tierra.
Hablando de restos de plantas que no aportan nada bueno, tampoco viene mal eliminar las malas hierbas. Estas pueden acaparar los nutrientes de las especies sanas que justo vayan a florecer en esta época.
Poda las plantas. La primavera es la estación idónea para podar ramas y troncos de árboles y arbustos. De esta manera, facilitarás que que tus plantas crezcan más y mejor durante esta época.
Corta y abona el césped. Desde marzo hasta octubre hay que cortar el césped al menos una vez a la semana para que crezca verde y reluciente. Al cortarlo semanalmente el suelo pierde nutrientes, por este motivo hay que asegurarse de que disponga siempre de abono.
Arroja una fina capa de virutas de madera. Conseguirás una especie de protección natural, que ayudará a mantener las raíces de plantas que vayan a florecer. También retendrá la humedad en el suelo y evitará la extensión de las malas hierbas.
FUENTE: Pisos.com